
La percepción de la realidad es simplemente el proceso de la comprensión de lo que registran nuestros sentidos, siendo, de cualquier manera, diferente para cada individuo. Lo que oímos, las imágenes en conjunto con la sensaciones instantáneas captadas por todos nuestros sentidos, permiten almacenar cada suceso de nuestra vida en una forma de conocimiento relacional muy comprimido en nuestra memoria, donde cada factor se fija como un recuerdo; algunos y de acuerdo a la importancia (sub)consciente del suceso, se almacenan en forma precisa y detallada, otros solo como un dato referencial, sin embargo, no siempre lo que percibimos es el reflejo de la realidad, a veces vemos lo que queremos o deseamos ver y otras, simplemente lo que desean que veamos. El ser humano es susceptible, en su forma natural a registrar la realidad en función a sus propios deseos, sentimientos e intereses, lo que lo hace fácilmente influenciable. Militares, periodistas y políticos nos muestran solo lo que ellos desean que veamos, cuales magos, prestidigitadores e ilusionistas, nos hacen creer y aceptar una realidad aparente, pero ocultan bajo estricto secreto la mecánica de sus artilugios, ingenios y trucos, maravillándonos con un engaño bien planificado y excelentemente bien ejecutado.
Es muy fácil entender que la información que recibimos, tal como la recibimos, así mismo la comprendemos, y es en este proceso de asimilación donde se produce la racionalización de lo percibido. La lógica y el entendimiento son las bases fundamentales de la comprensión, ya que permiten la aceptación o la denegación de dicha información. La duda es una poderosa herramienta en el proceso de la comprensión, pues, el cuestionamiento, en cualquiera de sus formas, posibilita la aclaración de las interrogantes que, actuando como filtro, aseguran la fidelidad de los datosn la fidelidad de la pagarrfectamente ser considerado como un arma, donde los medios, son simplemente instrumentos tible, permitiendo que la información se convierta en conocimiento. Por eso es tan importante el realizarse preguntas, el cuestionar todo para afianzar y perfeccionar el proceso de enseñanza aprendizaje y para aceptar la realidad tal como se nos muestras. Pero, ¿Qué sucede si las dudas no son aclaradas?, ¿Cuál es el efecto que produce una pregunta sin una respuesta sólida y satisfactoria?, ¿Qué sucede con nuestra comprensión de la realidad si lo que percibimos es incomprensible y escapa a toda lógica?, ¿Qué ocurre si la información es incompleta o está modificada?, simplemente queda un vacío en nuestra memoria, la que necesita ser llenada para poder establecer los enlaces relacionales necesarios para dar lugar a la formación de un recuerdo y en función del tiempo, un conocimiento, este carencia de información clara, completa y veraz es lo que permite la implantación de información fácilmente digerib
le, sin cuestionamientos ni protestas y por o tanto la aceptamos rápidamente.
Ahora, pensemos, ¿Qué sucedería si la información que recibimos es una mentira o aunque siendo parcial o totalmente real, se basa en una profunda, oscura y oculta mentira?, todo pasa a ser una mentira, desde nuestros recuerdos hasta el mismo conocimiento, es por esto que, en mi opinión, el manejo de la información, de acuerdo a su escala, debe ser considerado como un arma, la mas efectiva en el arsenal de los poderosos que gobiernan en las sombras tras los mismos gobiernos, donde los medios de comunicación y la ciudadanía, no son solo instrumentos transmisores y portadores de un contaminante mas poderoso que el ébola, sino que además son victimas, en su gran mayoría inocentes, del engaño que ayudan a propagar.